Ser otra persona en Internet es bastante fácil: basta con
abrirse una cuenta en una red social con un nombre falso, introducir datos
personales falsos y, voilà, si en la vida real eres una persona sin demasiada
vida social, en Internet puedes ser quien tú quieras. Puedes fingir ser otra
persona, quizás alguien más sociable, más divertido, más atrevido,
completamente diferente.
Eso es lo que piensa Eva, la protagonista de
Ellibro de los rostros, pensando que quizás en Internet es más fácil
socializar y hacer amigos. Eva es una buena estudiante de segundo de
Bachillerato, pero sin demasiados amigos y tampoco le interesa mucho salir de
fiesta. Su madre la anima a que salga, su hermana pequeña Lucía a veces la
invita a que salga con sus amigas, pero no consigue forjar ninguna amistad con
la gente que tiene alrededor.
Por eso, Eva se abre una cuenta falsa en Facebook bajo el
nombre de Julia Espada, y pronto comienzan a lloverle las solicitudes de
amistad y los mensajes privados. Sin embargo, nada es lo que parece y puede que
Eva se haya metido en un lío más grande que simplemente mentir en su nombre: ha
suplantado la identidad de una bloguera de periodismo independiente y denuncia
social que firmaba como Julia Espada en su blog La ventana indiscreta,
inactivo desde hace un año y con cuyos artículos se ganó bastantes enemigos.
A partir de ese momento, y con ayuda de David y Carlos, dos
chicos a los que conoce fingiendo ser Julia, empieza una trama mucho más
complicada de lo que podíamos esperar en este libro. Con El libro de
los rostros, los autores Ana Alonso y Javier Pelegrín han vuelto a escribir
a cuatro manos, como en otras novelas suyas que nos gustan mucho en El
Templo, y han conseguido una novela ágil, interesante e intrigante que
engancha al lector hasta las últimas páginas. Presentan un juego de identidades
en Internet, de reflexión sobre las fuentes de información en la red y una
pregunta, quién es en realidad Julia Espada, que puede traerle a la
protagonista más problemas de los que pensaba encontrar.
Con una narración en primera persona que te meterá en la
piel de Eva,
El libro de los rostros gustará a los lectores
que busquen una novela con trama realista, situada en la vida real y en la vida
2.0.